Música

La Gràcia de la rumba catalana

La Gràcia de la rumba catalana

Hay varias teorías del origen del Flamenco, la más certera -a mi entender- surgió cuando Blas Infante se planteó indagar en el origen etimológico de la palabra «Flamenco«, origen que encontró en el árabe…

Cuentan que uno de nuestros moriscos andalusíes expulsados de Granada, huyendo del genocidio y la persecución que estaban sufriendo por parte de los conquistadores, acabó cruzando el Mediterráneo de manera inversa a la de los migrantes que huyen de las guerras y el hambre en África y subido a una pequeña montaña empezó a llorar y gritar de impotencia… Había sido desterrado con su familia y les habían quitado las tierras y todas sus posesiones. La gente que pasaba por allí, al verlo desolado se decían unos a otros; “Mezquin, fallah mankub”.

Pobre campesino sin tierra. Mezquin significa pobre, fallah campesino y mankub cualquier persona que ha sufrido una gran pérdida.

Cuentan que algunos de estos moriscos no se fueron a ningún lado, que se ocultaron y se quedaron entre nosotros… alguno de ellos haciendo piña con los gitanos, pueblo históricamente perseguido, para desarrollar lo que sería el caldo del cultivo de nuestro Flamenco moderno.

Siete años después de que Carlos III regulara la situación de los gitanos en España tras el fracaso de la Gran Redada; el intento del Marqués de la Ensenada y Fernando VI de exterminar al pueblo gitano, nacía en Cádiz El Planeta, el primer cantaor del que se tiene constancia escrita –El Solitario en Escenas Andaluzas, 1846- y más o menos cuando éste esmeró, allá por la segunda mitad del s. XIX hubo una de las primeras migraciones desde Andalucía hacía Catalunya.

Por entonces Gràcia era una villa independiente, hoy es el distrito más pequeño de Barcelona, y hasta allí fueron a establecerse algunos de los gitanos andaluces que emigraron huyendo del racismo y la persecución a la que eran sometidos. Con ellos llegó el Flamenco a Catalunya, y empezó a ser asimilado por los gitanos catalanes como un elemento cultural de su identidad racial llegando a hacer que Catalunya viviera un proceso de transculturización tal, que lo andaluz influyó sobremanera entre los más destacados pintores y artistas catalanes de la época.

En 1886 se abolió la esclavitud en Cuba y fruto del sincretismo de las influencias africanas y andaluzas en la isla se originó el guaguancó, una de las tres variedades de la rumba junto al yambú y la columbia.

Mongo Santamaría, rumbero que triunfó a principio de los 60 llegando a contar en su banda con Chick Corea, creía que el guaguancó surgió cuando los afrocubanos, libres, intentaron cantar Flamenco. Creo que no iba desencaminado…

Casi al mismo tiempo que la rumba de Mongo triunfaba en Nueva York llegaba a Catalunya la gran migración andaluza; gitanos y payos se instalaron en varios barrios de Barcelona: Gràcia, Somorrostro, Sants,… En Lleida… Estos andaluces -que no volvieron a su tierra- son los padres de los que hoy la burguesía catalana denomina charnegos (palabra que proviene de nocharniego; los que andan de noche… y que usan de forma peyorativa para etiquetar a los que no hablan catalán) que, entre otras cosas, fueron la mano de obra barata que levantó Catalunya.

Es curioso ver al expresident de la Generalitat Artur Mas rendir homenaje al granaíno Tío José días después de ofender la forma de hablar de los niños andaluces…

Gracias a ellos, los gitanos catalanes ampliaron la base para crear un género propio -la rumba catalana– que es la evolución del mestizaje entre la rumba que llegaba de Cuba con el Flamenco andaluz.

La rumba catalana tuvo su esplendor en los años setenta llegando a ser conocida internacionalmente como rumba gitana, porque antes que catalana, la rumba es de los gitanos y buena prueba de ello son Peret, que consiguió antes de hacerse llamar el Hermano Pedro que en las discotecas de moda pasaran de pinchar Los Bravos y música anglosajona a pinchar Una lágrima cayó en la arena, Antonio el Pescaílla con el Sarandonga o Los Amaya…

Los dos primeros cogieron rápidamente fama en la radio y televisión a finales de los sesenta, uno, el que se casó con Lola Flores, haciendo rumbas sensuales y el otro con canciones más alegres… Uno más pendiente de Frank Sinatra y el otro fijándose más en Elvis Presley, eso sí, ambos influenciados por los ritmos que venían del Caribe.

Poco después, el 4 de diciembre de 1977 llegaron a juntarse solo en Barcelona 250.000 personas exigiendo autonomía para Andalucía… Esto explica la fuerza del andalucismo y los andaluces en Cataluña. En los años 80 Barcelona  ya contaba con una estructura flamenca potente, con Peñas y cafés cantantes gracias a los cuales han podido surgir posteriormente artistas de la talla de Mayte Martín, Duquende, Cañizares, Chicuelo, Rafael Martos, Miguel Poveda y tantos otros.

Ya en los tiempos de la diosa Ocaña y su provocación por defender el movimiento LGTB, en Madrid crecía la Movida madrileña –con la misma proporción de artistas y jetas- y la rumba fue perdiendo fuelle hasta que, cuando parecía que iba a quedar relegada, apareció el Gato Pérez, que había llegado a Barcelona para descubrir en la rumba autóctona de las populares fiestas del barrio de Gràcia la base perfecta para sus letras poéticas, y empezó a conectar a los músicos de su Secta Sónica con los gitanos… y como resultado publicó Carabruta, su primer disco en solitario y el resurgir del género.

Gato Pérez. Portada de Carabruta

Gato Pérez. Portada de Carabruta

Cómo sería la influencia andaluza en la novena provincia que el 23 de julio de 1980 se lió en el Parlament por la creación, tras las elecciones, del grupo parlamentario andalucista. Los andalucistas lo consiguieron con el sorprendente apoyo de ERC, Convergencia y UCD -socialistas y comunistas votaron en contra-, los dos diputados andalucistas del PSA, Josep Benet y Pere Portabella, se mantuvieron al margen de la polarización del debate entre derecha e izquierda que acabó con Jordi Puyol poniendo el foco en los “mil años de existencia” de Catalunya.

Y eso que Cádiz, la ciudad que vio nacer a El Planeta tiene más de 3.000 años…

Volviendo a la música, a finales de los años 80 -y durante gran parte de los 90- los Gipsy Kings, referencia universal,  y Los Manolos, que despidieron las Olimpiadas de Barcelona 92, dieron nuevos bríos a la rumba aunque sin aportar novedades… Luego llegaron la tradición de Ai, ai, ai y Sabor de Gràcia así como nuevos grupos que dieron lugar a lo que hoy se denomina como rumba fusión, los hermanos Muñoz de Estopa, Ojos de Brujo, Dusminguet y compañía mezclaron el género influenciados por el reggae, el ska, el swing o la cumbia.

Tampoco nos olvidamos de Kiko Veneno, andaluz nacido en Catalunya, Tomasito o el eclecticismo de Manu Chao y Mano Negra, el mismo que tuvieron los cubanos cuando tras lograr su libertad se fijaron en el Flamenco.

Tono Cano
Últimas entradas de Tono Cano (ver todo)
Click para comentar