María de mis entrañas

La llamada jonda de María Zambrano
Hace tres años Sandra Cisneros y Julio Cortés llegaron a mí con la fuerza de los misterios más preciosos que encarnan las creaciones artísticas. Habían leído nuestras publicaciones en secretOlivo sobre María Zambrano. Traían en sus manos un nacimiento aún no completo, con un deseo profundo de alumbramiento.
Un nacimiento no completo como escribe María Zambrano en De la Aurora, pero a punto de darse. Llevaban años investigando sobre la obra y la vida de María Zambrano y sus conexiones con la raíz flamenca de la música, desde el sentir profundo y la lengua materna. Ambos dedicados por vocación -y compromiso- al Flamenco. Ella, bailaora profesional, él guitarrista flamenco; los dos con trayectorias brillantes como docentes y artistas.

Enseguida reconocí que eran portadores de una epifanía hasta ahora no asumida, por ser de una entidad tan compleja que requiere de un conocimiento profundo del sentir -y no sólo del pensar- de María Zambrano.

María de mis entrañas y la relación de la pensadora veleña con el cante jondo
Hablo con certeza de que Sandra y Julio son portadores de una epifanía que tenía que ser traída al mundo. Hasta ahora se ha mirado a María Zambrano desde muchos lugares. Pero nunca se había llegado a abordar la profundidad que el sentido de la entraña adquiere en su obra. Un sentido que se manifiesta especialmente en la relación de la pensadora veleña con el cante jondo. Algo que difícilmente puede hacerse si no es con una expresión artística que trascienda la palabra.
Esta expresión artística no puede ser una cualquiera sino la propia que hay en la memoria de los primeros años de vida, que acontecen en un contexto concreto y determinado con los matices de su propia lengua materna.
Y la epifanía de Sandra y Julio accede por fin a hacerse visible con ‘María de mis entrañas‘, su criatura. Una obra concebida desde un exquisito amor por la vida de María Zambrano y sin perder la búsqueda de la excelencia en el baile y la guitarra.
La obra se estrena este próximo 22 -y 23 de abril- en el Teatro del Carmen de Vélez-Málaga. Cuenta con un equipo amplio formado por Tin Fernández (violonchelo), Nelson Doblas (violín), David Galiano (percusión) y José Manuel Fernández y David Vázquez (al cante).
Una banda sonora de la vida de María Zambrano: mecida por su madre en la hondura del cante jondo
Confiesa Julio Cortés que ha concebido el espectáculo como una banda sonora de una película en la que María Zambrano es la protagonista, y donde, a través de los diferentes palos y estilos flamencos, se interpretan diversos momentos de la vida de la filósofa malagueña.
Esos momentos forman parte de la memoria de la autora, que ella misma ha ido descifrando a lo largo de toda su obra. Pienso que María Zambrano tuvo siempre muy presente su origen, el origen, su madre.
Desde la ventana de la casa en la que nació, mientras su madre la acunaba, se filtraban los cantes del cantaor flamenco, su vecino, Juan Breva. La niña María interiorizó el registro jondo de las malagueñas del cantaor veleño al mismo tiempo que aprende a hablar y caminar. Lo mismo que le ocurre a Sandra Cisneros, la bailaora de Almáchar, en la Axarquía, que protagoniza en el escenario la vida de María Zambrano abandonándose a la profundidad del baile flamenco.
La entrega al sentir originario: la raíz profunda del flamenco en escena
Y es que ella misma se sintió una bailaora flamenca a lo largo de su vida. Se lo confesó a su amiga Rosa Chacel en carta de 31 de agosto de 1953: “Me decían que parecía una gitana, bueno ¿acaso no lo soy algo? Me han revelado que tengo algo de bailarina; bueno, de bailaora”.
María de mis entrañas es fiel a la vida de María Zambrano. Una vida que al ser encarnada en su cuerpo de mujer, encierra unas connotaciones especiales; una vida que, al ser encarnada en su cuerpo de mujer, adopta unas connotaciones especiales; el delirio pasará por su cuerpo sexuado alcanzando a los ínferos, que después será revelación, luz, hasta al fin desvelar el misterio y nombrarlo: “la vida de la mujer es la vida del alma”. Alma entregada a la gracia de lo jondo, de lo remoto, de lo eternamente operante.
Desde secretOlivo apoyamos este hermoso proyecto y os animamos a disfrutarlo en directo.
Si algo destaca en María de mis entrañas es la interiorización de la razón poética zambraniana. Para María Zambrano el Flamenco es la antesala misma de la razón poética. Y lo es en el sentido de que provoca en ella, incluso cuando el tiempo ha sido extenso en su vida, el efecto del abandono, del reencuentro y del seguir naciendo para construir mundos; aquellos mundos que nacen del sentir originario.
Encontramos en ella un continuo viaje hacia los ínferos del alma como un proceso continuo de abandono, al modo en que lo hacen las cantaoras y las bailaoras flamencas. Llega a delirar en una suerte de indecible imposibilidad.

Las entradas se encuentran a venta en la Concejalía de Cultura de Vélez-Málaga, edificio El Pósito, y la Oficina de Turismo de Torre del Mar.
Puedes solicitar más información a través del teléfono 667 389 530 o por email a cultura@velezmalaga.es
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