Las leyes tendrían que verse en perspectiva, desde las personas que están detrás y las aguantan; queramos que no, una ley está, según se vea, para cohibir la libertad o para garantizarla.
Y no, la consulta no era legal, pero sin ser legal es un guantazo.
Legal, ilegal, farsa, verdad… un millón seiscientos mil y pico independentistas. Nos podemos poner como queramos, pero el número que sale es un millón seiscientos mil y pico. Que les están engañando, que es populismo, que es demagogia, que en realidad es Cataluña quién ems roba… Como lo quieran ver. Lo único que no es subjetivo es el millón seiscientos mil y pico de independentistas. ¡Es más! Si quieren, pueden decir que lo que hay son un millón seiscientos mil y pico catalanes que no nos quieren o un millón seiscientos mil y pico descontentos. Lo importante va a seguir siendo el número.
Algo pasa. Y si pasa algo, lo normal es darse cuenta, intentar solucionarlo, preguntar qué ha pasado o intentar averiguar por qué se ha llegado allí. No he visto nada de eso. El nacionalismo es algo tan intrínseco y fácil de usar que a veces se convierte en una colchoneta: el Ministro de Justicia ha dicho que la Fiscalía sigue recabando datos dentro de la investigación abierta por si hubiera responsabilidades legales. Que recabe… Seguramente, si encierran a Mas crecerá el nacionalismo, si encierran a Junqueras, éste se convertirá en mártir de la causa; para el nacionalismo, toda represión, por justa que sea, es otro motivo más para largarse.
Desde Madrid, el Gobierno puede seguir mirándose la redondez de su ombligo, diciendo lo mal que le va a ir a Cataluña sin España, intentando meter todo el miedo que no está consiguiendo meter; lo máximo que van a conseguir es que le pongan a Rajoy la estatua ecuestre que, una vez independizada Cataluña, se merece; hoy en día sigue sin haber nadie que haya hecho más por la señera que el presidente del Gobierno.
Que lo miren, por si no lo quieren ver así, de otra manera, hay más de un millón seiscientos mil y pico de ciudadanos españoles descontentos con la forma de Estado que tenemos. Y eso que sólo se ha preguntado a una región y de esa región sólo ha votado el 32%.
¿Que piensan que el resto de España no se ha pronunciado? ¡Eh! ¡Oigan! ¡Pregunten! ¿Habrá mejor manera de saber si estamos o no contentos con lo que tenemos que preguntarnos? Tienen los políticos la mala costumbre de pensar que si nos preguntan nos va a costar trabajo responder. ¡Pues pregunten y salgamos de dudas! ¡Es más! Por si tampoco lo quieren ver así: igual si preguntan resulta que hay españoles que quieren el mismo centralismo que ustedes buscan desde siempre.
¡Pero es que ni por esas se atreven a preguntar!
La Moncloa debe tener un aura insular que impide a quien vive allí ver qué sucede alrededor, las columnas con forma de palmeras, supongo, te echan piropos y no hay preocupación que pueda interrumpir esa idílica situación. Pero algo pasa. Tendremos que lanzar bengalas desde fuera para que nos vean. Hacer que pasen aviones por la ventana de Rajoy con carteles que digan:
“¡Eh, oigan! ¡Somos nosotros! ¡Los ciudadanos!”
Ahora mismo está González Pons diciendo que ayer hubo una manifestación. Me pregunto si no es grave que un 32% de la ciudadanía de un sitio se manifieste contra algo. No se enteran. Imaginen si nos manifestamos el 32% de españoles por algo, o sea, 15 millones de españoles en las calles. ¡Eh! ¡Oigan! ¡Pero cómo se atreven a decir que defienden la democracia si llevan tres años sin escuchar!
También te puede interesar...
- Un Flamenco que hable de nuestra generación - junio, 2019
- Anatomía, receta y composición de Juan Carlos Aragón - mayo, 2019
- Cádiz industrial - febrero, 2018
