Prensado en frío

Ángelo Néstore: «Me parece crucial alcanzar los lugares donde se forja el discurso hegemónico»

Portada de 'Deseo de ser árbol' de Ángelo Néstore

Ángelo Néstore: «Me parece crucial alcanzar los lugares donde se forja el discurso hegemónico»

La obra de Ángelo Néstore (Lecce, 1986 / Málaga) obra gira en torno a lo poético entendido como territorio queer en el cual la poesía se híbrida con disciplinas como la performance, las artes escénicas o la música. Ha publicado Deseo de ser árbol (V Premio de Poesía Espasa, 2022), y que hoy le trae por nuestra ‘Prensa’, Hágase mi voluntad (xx Premio de Poesía Emilio Prados, Pre-Textos, 2020), Actos impuros (xxxii Premio de Poesía Hiperión, 2017), traducido al inglés con el título Impure Acts por Lawrence Schimel en la editorial neoyorquina Indolent Books y Adán o nada (Bandaàparte Editores, 2017). En 2021 sale su primera colección de poesía en italiano, titulada I corpi a mezzanotte (Interlinea Poesía, 2021). Actualmente co-dirige el Festival Internacional de Poesía de Málaga Irreconciliables y es directore editorial de la editorial de poesía Letraversal.

Javier Gilabert: ¿Por qué este libro y por qué ahora?

Ángelo Néstore: Deseo de ser árbol nace de la pregunta que Sara Torres plantea en el prólogo: ¿quién devolverá el amor perdido a las infancias queer? Tras una reflexión en torno a los privilegios que se construyen desde el presente y desde lo masculino, en este libro late la voluntad de pensar en la infancia como en un momento crítico en el cual el deseo, poroso y polimorfo, se moldea alrededor de una voluntad hegemónica, que lo acota y lo dirige hacia un lugar concreto.

¿Cómo y cuándo surge la idea del libro?

El libro surge desde las imágenes llenas de violencia que nos ha ofrecido la pandemia: ha sido suficiente estar encerrades pocas semanas para ver cómo la naturaleza (las plantas, las flores, los animales) volvía a manifestarse en las ciudades, en un territorio que la expulsa o, simplemente, la «expone» para que sea «nuestra». Desde ahí he empezado a reflexionar sobre cómo normalizamos ciertos discursos violentos, tanto que acaban siendo invisibles. Por eso la vuelta a la infancia, a la ternura que no pudo ser.

¿Qué pistas o claves te gustaría dar a l@s posibles lector@s?

Me gustaría que pensaran en el libro como en una posibilidad de re-definir nuestro deseo desde la infancia para devolverle su carga felizmente perversa, abierta, porosa, que se va acotando desde el momento en el que crecemos bajo el paradigma de la heteronorma.

¿Qué efecto esperas que tenga en ell@s?

He aprendido con el tiempo a no tener expectativas sobre la recepción de mis libros. Lo único que espero es que genere preguntas más que dar respuestas y que propicie un diálogo nuevo y enriquecedor para ambos lados.

La casa familiar, las figuras materna y paterna, el abuelo son ejes sobre los que se sostiene tu nuevo poemario, raíces de este árbol. Sin embargo, la perspectiva desde la que abordas estos temas es distinta a lo que estamos acostumbrad@s. Cuenta, cuenta…

La casa familiar sostiene los pilares de la ley patriarcal con la cual he crecido y he moldeado mi deseo y mi forma de estar en el mundo. Hay, por un lado, una demanda de masculinidad por parte de mi madre, que intenta recuperar en mí la figura del marido muerto, como si la ausencia del elemento masculino en nuestra historia no fuese una opción. Por otro, existe la frustración de un padre, que ve naufragar el intento de hacer prosperar ciertas costumbres en el hijo antes de su muerte anunciada, siempre ligadas a actividades manuales, como la pesca, por la incapacidad de crear un vínculo desde y con el lenguaje. Sin embargo, en este entramado patriarcal se erige la figura del abuelo, marginado como se margina en nuestra sociedad el cuerpo anciano, que representa mi primera experiencia proto-queer y que me entrega una mirada que rompe con todo lo demás.

Arropada nada menos que por Sara Torres y Rosa Berbel. Ahí es nada… [Risas]

Para mí la escritura nunca ha sido un proceso solitario y me gustaba la idea de compartir este viaje con dos de las poetas y pensadoras que más han influido en mi forma de mirar el mundo. Si la familia biológica ha sido el pilar de la ley patriarcal, ellas fundan el templo de una ley nueva, más generosa, abierta y polimorfa, la casa que quiero habitar tiene su nombre.

Te pongo en un aprieto: si tuvieras que quedarte solo con tres poemas de ‘Deseo de ser árbol’, ¿cuáles serían?

Seguramente con Mi cuerpo, este magma, Deseo de ser perro y Es frágil la piel.

No me cabe duda de que este libro dialoga con tus poemarios anteriores, pero, ¿cuál es exactamente la relación que existe entre ellos? ¿Podemos hablar de trilogía?

Todos mis libros giran en torno a cuestiones inherentes a los cuerpos y el deseo. Sin embargo, responden a una relación cada vez distinta con las políticas queer. Si en Actos impuros, quizá de una forma más naif, abogaba por la posibilidad de la existencia de “nuevas masculinidades”, con el tiempo me he dado cuenta de que, tal y como el discurso hegemónico había asimilado ese concepto, se trataba más bien de un blanqueamiento de responsabilidades, puesto que, para llegar a eso, sería necesario revisar siglos y siglos de opresión patriarcal.

En ese sentido, Hágase mi voluntad intenta poner el foco en los privilegios que nos vertebran y en el papel que tenemos como opresores/oprimidos. Finalmente, en Deseo de ser árbol encuentro la posibilidad del amor y de una construcción de relaciones y comunidades de afectos más gozosas en una nueva conexión con la naturaleza y con lo animal, en un intento de repensar la hegemonía de lo humano sobre lo animal, que también sirve para poner en tela de juicio la relación masculino/femenino y dinamitarla.

Deseo de ser árbol nace con un hermoso pan debajo del brazo: nada menos que el Premio Espasa es Poesía. ¿Qué ha supuesto para ti este galardón y publicar en una editorial como Espasa?

Me presenté al premio, que anteriormente no seguía, tras leer el libro ganador de la edición anterior, La civilización no era esto, de Aitana Monzón, que me fascinó. Al margen de la dotación económica, que también ha influido en la decisión (sería hipócrita por mi parte si no lo reconociera), me parecía importante desplazar ciertos discursos hacia un eje más cercano a lo hegemónico. Siempre he defendido que la lucha hay que llevarla también a Tele Cinco, en el sentido de que veo necesario salir de la zona de confort y alcanzar un público que, probablemente, no está esperando tu voz, aunque puede ser más hostil (y eso lo he vivido en primera persona recibiendo, desgraciadamente, varias muestras de odio en redes). Sin embargo, me parece crucial alcanzar los lugares donde se forja el discurso hegemónico, expandiendo y diluyendo los límites de los discursos y de los márgenes. 

Los medios han calificado la tuya como poética queer pero, ¿qué es exactamente eso? ¿Y por qué es tan necesaria, a tu entender?

Para mí es muy importante entender que lo cuir no es una identidad, así que, cada vez que vemos las siglas LGBTQIA+ creo que tendríamos que pensar que esa Q tiene allí un lugar especial porque lo queer son para mí unas políticas, en plural, una forma de ver el mundo y que es un devenir que atañe a todos los campos y ámbitos de acción.

Uno de sus objetivos es darnos las herramientas para que unas realidades sean entendibles y ampliar el espectro del deseo incluyendo aquellos cuerpos que han sido tratados como desviados, silenciados o hasta simplemente tolerados desde una visión paternalista. Decía Néstor Perlongher «No quiero que me toleren, quiero que me deseen», cita que me acompaña en el libro. En ese sentido, lo cuir ha venido a complejizar, a re-territorializar el espacio del deseo y dejarnos crecer como cuerpo sensible.

“Poeta Cíborg Pecador”, tu primer experimento poético-musical, está basado en tus poemas. ¿Tienes previsto hacer algo similar con los poemas de ‘Deseo de ser árbol’?

Sí, estoy trabajando en dos temas, ambos relacionados con lo animal: el primero es una traducción y adaptación, para reivindicar también la práctica de la traducción como acto creativo. El otro es una reinterpretación de un poema del libro.

Por último, como lectora, ¿a quién te gustaría que invitásemos a pasar por ‘la Prensa’?

Me encantaría que pasara por “la Prensa” la poeta, académica y artista visual de origen venezolano Oriette D’Angelo.

Poemas de ‘Deseo de ser árbol’ de Ángelo Néstore

Mi cuerpo, este magma 

Mi cuerpo, este magma 
de folículos y colores y esmaltes 
y formas combinadas.

Mi cuerpo, este alarido
en el que habitan hongos y bacterias
y arañas diminutas,
que se aferran a la vida
con más ímpetu que yo.

Este cuerpo mío,
que se expande y se malgasta
y se defiende inútilmente 
de la muerte.

Que se curva y se retuerce
y se inflama y se calienta,
y que suda y es amargo como el cuerpo de mi padre.

Este cuerpo que es herencia,
tan poco fortuito: nariz italiana, vientre hondo, labios carnosos,
¿por qué no se ha ordenado como el tuyo, madre?

Debería haber algo maleable en lo más profundo,
algo tierno, salvaje, vaporoso,
una dulce zona franca para este deseo,
como cuando mi boca tenía la forma de tu pecho
y no te odiaba.

Porque te he odiado tanto,
he odiado tu piel, tu olor, tus manos,
el timbre de tu voz, tu forma de andar,
tus besos, tus besos, tus besos,
te he odiado tanto, madre,

siempre quise parecerme a ti.

Es frágil la piel

Es frágil la piel de un gajo de mandarina, 
es casi invisible
y, sin embargo,
cómo se encastra en los dientes.

Deseo de ser perro

Deseo de ser perro, deseo apremiante 
de aliviar la sed
ofreciendo mi cuello vulnerable,
aceptando el riesgo de la muerte a ciegas 
solo a cambio de agua:
porque qué fácil sería matar un perro sediento,
qué fácil sería asestar un golpe seco en el cogote
mientras sorbe y, sin embargo,
deseo enseñar mi vientre
sin miedo a la violencia,
deseo aferrarme a las cosas que perecen,
saberme manoseado por el tacto ajeno,
desear que un manto de pelo recubra mi cuerpo,
acicalarme, lamerlo para preservar el brillo,
mirar el mundo siempre por primera vez,
amar en multitud, 
un cuerpo sobre el otro para vencer el frío,
morir solo, a escondidas, pero haber vivido.

También te puede interesar...

Javier Gilabert
Click para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.