Si fumas o bebes en exceso, es probable que te hayas planteado dejarlo en algún momento. Y es posible, también, que el intento haya sido en vano. Ante situaciones así, uno se resigna, se enfada consigo mismo o se hace el loco. O da un paso más allá y exorciza los demonios mediante el proceso creativo. Esta es la opción por la que han optado Jesús Llorente y Wences Lamas, autores de la doble tira de cómic Autoayuda Ilustrada, que a partir de la semana que viene se alojará en esta revista, sumándose a esa lista de ilustradores y dibujantes de cómics que componen Javier Lara, Miguel Brieva o Javier Blanco.
Autoayuda Ilustrada no es exactamente la guía definitiva para dejar de fumar y beber (si es que tal cosa existiera), pero sí refleja motivos y pulsiones de sus autores, incluso el patetismo de ciertas situaciones provocadas por ambos hábitos. Con inteligencia y cierto punto de mala leche, además. No es la guía definitiva: va más allá. El resultado depende de lo que cada uno luego decida. Como en el mismo caso de los autores del cómic, que nos explican un poco la historia de tan peculiar colaboración.
¿Cómo surge la idea de estos cómics y cómo llegáis a decidir que las haríais entre ambos?
Jesús Llorente: Contemplo el trabajo de Wenceslao en NúmeroCero y me lanzo a la piscina. ¿Querrá ilustrar mis ideas, ocurrencias? Quiso, y empezamos poco a poco, hasta que nos encontramos en Autoayuda Ilustrada. Él estaba haciendo unas viñetas sobre su particular lucha contra el tabaco, y yo pretendía (y aún pretendo) dejar el alcohol, así que se lo propuse y dijo que sí.
Wences Lamas: Todo empezó con una de las 20.000 veces que intenté dejar el tabaco. Como muleta para esta tarea empecé a dibujar unas toscas tiras con un pulso muy nervioso (por el síndrome de abstinencia). Jesús las vio y como estábamos colaborando juntos en otras cosas y, aprovechando el pequeño problemilla de Jesús con el alcohol, empezamos a hacerlas juntos.
¿Cómo os repartís el trabajo exactamente, cuál es el proceso de elaboración de las tiras?
W.L: Solemos quedar y centrar un poco las ideas de Jesús para llevarlas a dibujos y comentar las del tabaco. Intentamos que quede lo más vomitado posible, con lo que muchas veces el texto final se va puliendo en diálogo mientras yo dibujo.
J.Ll: Comprendo que para Wences es duro sintetizar mi desordenado torrente de ideas, que a veces son regulares tirando a malas. Yo llego a su casa y le cuento lo que se me ha estado pasando por la cabeza. Él me ayuda a ordenarlas y las ilustra. Yo sé bien que no puede seguir siendo así, que debo concretar más. Y en esas estamos.
¿Cuánto de autobiografía y cuánto de ficción contienen en realidad?
J.Ll: Vale que la realidad está en la ficción, pero en este caso, son totalmente autobiográficas.
W.L: Todo es real, incluso los monos que salen destrozando la casa de Jesús, o el fuego que le arde a Wences (el personaje) en el pecho (jeje).
¿Qué pretendéis con ella, que la gente deje de verdad esos malos hábitos, que se resigne a ellos, que se ría con sus vicios, otra cosa?
W.L: Sobre todo, dejarlo nosotros y transmitir la idea de que cada proceso es diferente y épico, que si alguien se ve reflejado y empieza a sentirse protagonista de una lucha especial puede que le sea más fácil ganarla.
J.Ll: Que la gente, con media sonrisa, sepa que hay más personas como ellos, dándose cuenta de que es muy uncool no creer en Dios pero dejarse llevar por otra fuerza superior a ellos que les domina. Que nos engañamos con trucos mentales de lo más diverso y paradójico a la hora de mitigar nuestra toxicidad. ¿La última copa? ¿El último cigarro? ¿Por qué y para qué? ¿Vas a esa fiesta porque te apetece o porque vas a poder beber a destajo? ¿Cómo llenarías esos momentos en los que estás fumando? Que el malditismo mola, pero no tanto.
Jesús, te dedicas a la música, escribes en prensa y también poesía… ¿Por qué este salto al cómic?
Hablando con Matt Elliott hace muchos meses, le expliqué que no me había llegado a sentir cómodo del todo en nada de ello en realidad. Nunca 100% satisfecho. Al explicarle mis ideas sobre posibles cómics, tebeos o novelas gráficas, lo hice con un brillo en la mirada que me dijo “has encontrado tu marco” (you have found your frame). Y eso es lo que pienso. He encontrado mi hábitat. Por fin, tengo 40 años, y era hora. No quiere decir que deje atrás todo lo demás. Pero hacer textos para cómics es lo único que me permite volver a casa y dormir de un tirón, sin darle más vueltas. “Es lo que hay. Y es lo que habrá”.
En tu caso, Wences, además de dibujante y realizador de vídeos, también eres músico: ¿qué tienen en común todas estas facetas de tu obra?
Al final se trata de contar cosas muy similares usando diferentes maneras. Hay historias que se pueden enfocar mejor desde un videoclip y otras que al necesitar un presupuesto multimillonario para rodarlo, las dibujo. Casi siempre elijo uno de los dos medios por que en el otro tardaría mucho o me costaría mucho dinero, tiempo o favores.La música, por el contrario, me ayuda un poco a separarme de mí mismo y a encontrarme con los demás. Es más abstracta, más juguetona.
Como dibujante, ¿qué características destacas a la hora de ilustrar un cómic?
Casi siempre intento jugar en favor de la historia, por ejemplo, para Autoayuda Ilustrada, intento que sea, por una parte, agradable a la vista para que lo pueda leer mi padre (que también quiere dejar de fumar) y por otra parte que se tarde poco en dibujar para plasmar con crudeza e inmediatez los sentimientos que vamos experimentando Jesús y yo. Lo de dibujarlo solo en dos colores también es con vistas a una posterior edición física barata.
Jesús, ¿qué tipo de cómics te interesan y cuáles te inspiran a la hora de escribir estos?
Daré nombres. Adrian Tomine. Chester Brown. Julie Doucet. Daniel Clowes. En general, norteamericanos. Pero a quien más envidio es a Miguel Noguera. Todos me interesan como inspiración y como mero lector. Esta pregunta da para una respuesta muy extensa, pero mi conocimiento es inversamente proporcional al hambre de emoción y conocimiento que siento por este campo.
Y para ti, Wences, ¿cuáles son los referentes?
Llevo dejándome las pagas en cómics desde que tengo 13 años. Mi tío tenía estanterías llenas de Cimocs, Totems y Vívoras y en mi casa eran muy progres y desde que tengo uso de razón recuerdo leer con mucho miedo a Charles Burns o Miguel Ángel Martín, por decir dos. Lo de hacer historietas buenrollistas es algo totalmente inédito entre mis influencias, que casi todas trabajan más con lo monstruoso. Precisamente, una de las motivaciones que me llevó a Autoayuda Ilustrada fue pensar que casi todo lo que hacía daba miedo y que esto era un buen ejercicio intentar hacer algo que diese un poco de paz, no sé.
A continuación, una breve descripción del cómic y de los autores:
El cómic:
Autoayuda Ilustrada es el primer cómic de terapia alternativa, en tono crudo, confesional, aparentemente costumbrista y sin sermones al uso, sobre las dificultades del hombre moderno a la hora de colgar los pesados hábitos del alcohol y el tabaco, y de cómo nuestro cuerpo y nuestra mente se empeñan en tirar hacia el lado contrario.
Obra de Wences Lamas y Jesús Llorente (que actualmente también colaboran en la serie Fotos Kirlian de Madriz de la revista Madriz), las primeras 11 entregas —es decir, un total de 22 tiras— se publicaron durante el pasado verano en la revista Playground. Tras una primera etapa derribando ciertos tópicos, vuelven ahora a la carga en SecretOlivo, donde se reeditarán cada dos días a partir del martes 5 de noviembre. Un mes más tarde, comenzarán las nuevas historias sobre esta titánica y desigual lucha.
Los autores:
Wenceslao Lamas (Lugo, 1983) es un creador todoterreno. Miembro del controvertido grupo de folk oscuro Reserva Espiritual de Occidente, también es el responsable de videoclips para bandas como Fantasmage, Grupo Salvaje, Nistal, A Veces Ciclón o Fasenuova; como ilustrador ha trabajado para El País y Número Cero y es autor de carteles y portadas para Acid Mother Temple, OM, GISM o Lüger… Actualmente se encuentra preparando su primer libro para la editorial Ofegabous.
Jesús Llorente (Cádiz, 1972) es fundador y director de la discográfica/editorial Acuarela desde 1993 y director artístico del festival Tanned Tin. También es autor de tres libros de poemas, Luna hiena (Vitruvio, 1998), Verano muerto (Renacimiento, 1999) y Ensayando una mueca (Vitruvio, 2012). Responsable de la biografía del grupo Los Planetas, La Verdadera Historia, publicada por Rockdelux en 1999, ha escrito letras para artistas como Migala, Grupo Salvaje, The Wave Pictures o El Hijo y traducido al castellano a Philip Larkin, Raymond Carver y Dennis Cooper. Actualmente está traduciendo al castellano todos los cómics publicados por el músico norteamericano Jeffrey Lewis.
También te puede interesar...
- Javier Gilabert gana el XV Premio de Poesía Blas de Otero con ‘Todavía el asombro’ - diciembre, 2022
- Un destello de luz en la noche más oscura - marzo, 2021
- ‘Anacronía’: el mapa emocional de la memoria - diciembre, 2020
