No pretendo tumbarte en lechos de albas.
No entendería ser necesitado.
Sé más de vendavales que de calmas,
ergo: está mi altivez en el juzgado.La verdad, no me veo en un acuario
viendo cómo alimentan mi rutina,
no quiero el uniforme carcelario
de diario As, albornoz y zapatillas.No vendo libertades, si a eso aspiras.
No quiero hacerte esclava de mi aljibe
ni usarte como escena de un hotel.Si te quieres tumbar, hazlo tú misma.
Pa’ eso no creo que me necesites:
Yo prefiero ayudarte a estar de pie.
23 de septiembre de 2013
También te puede interesar...
Últimas entradas de Fernan Camacho (ver todo)
- Un Flamenco que hable de nuestra generación - junio, 2019
- Anatomía, receta y composición de Juan Carlos Aragón - mayo, 2019
- Cádiz industrial - febrero, 2018
