Rompemoldes. Y los artesanos encontraron espacio
En singular y en común. Una veintena de ellos conviven y crean en Sevilla en un enclave único
De casa al taller, y del taller a casa. Así funciona Rompemoldes, un término elegido por sus propios inquilinos para designar a un complejo arquitectónico que da cobijo, alrededor de un gran patio central, a las viviendas y a los estudios en los que trabajan.
La cerámica artística, las artes plásticas, el diseño, la arquitectura o la escultura son sólo algunas de las distintas disciplinas que convergen en el número 70 de la calle San Luis con una vocación muy clara: “Queremos darle veracidad al nombre que nos hemos dado: una producción de calidad, distinta, que tenga ese valor y que se note”, afirma Maite Béjar, restauradora de arte.
Concebido como una reinvención contemporánea de los tradicionales corrales de vecinos, Rompemoldes comenzó su actividad en noviembre del pasado año. Veinte talleres con veinte viviendas asociadas de promoción pública, en régimen de alquiler, que suponen también una protección del oficio.

Maite Béjar, restauradora de arte
El marcado criterio de elección (renta y acreditación de la actividad artesana), ha favorecido la unión entre profesionales con recorridos afines, aunque para Maite, el espíritu colaborativo que impregna Rompemoldes “es sorprendente. Todo se hace con un sentido de cooperación y de ayuda, y creo que es así cómo vamos a tirar hacia delante. Más es siempre más, no menos”
La sinergia entre ellos se plasma en las colaboraciones: Maite, restauradora de arte, suma esfuerzos con Claudio, ceramista escultor, y el estudio de arte y diseño Todo Muta, creador de la identidad y la imagen de marca, con el taller de encuadernación Reslibri. El proceso de creación artesanal puede contemplarse desde su concepción hasta su exposición y venta.

Galán. Cerámica y pintura
Este ideario también le lleva a convertirse en escenario de actividades culturales. La celebración de los Días Europeos de la Artesanía, cursos, conciertos, exposiciones, y hasta visitas guiadas, dan muestra de la versatilidad de un espacio que se abre al visitante y al casco histórico de la ciudad.
Junto a la joya del barroco sevillano, la iglesia de San Luis de los Franceses, y muy próximo a la calle Feria, Rompemoldes da impulso a uno de los escasísimos lugares en pleno centro que a pesar del abandono, la estigmatización y la gentrificación, -desplazamiento de la población originaria a raíz de la especulación urbanística- sigue vivo.

Concierto de Proscritos DF
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